El abogado Manuel Baptista es el nuevo presidente del Consejo de la Magistratura, por la legitimidad que logró en los comicios del 15 de diciembre, cuando obtuvo 904.818 votos, a nivel nacional, superando incluso, la votación que favoreció al gobernador de Santa Cruz, Fernando Camacho, quien ganó las elecciones de 2021 con 852.942 votos.
“En el caso del Consejo de la Magistratura, el doctor Manuel Baptista (Sucre) es quien mayor apoyo logró y, por la cantidad de votos que tuvo, debería ocupar la presidencia, el colega Carlos Espencer (Santa Cruz) la decanatura y completaría la terna la abogada de Tarija, Carla Araoz”, dijo esta mañana el abogado constitucionalista, Ramiro Carrillo.
Explicó que similar situación se debería dar en el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) y el Tribunal Agroambiental, es decir, que las presidencias deberían ser ocupadas por quienes ganaron más simpatía en las últimas elecciones.
De acuerdo con los datos del Tribunal Supremo Electoral (TSE), tras Baptista, Espencer logró 550.177 votos y Araoz 331.712. Recordemos que, en el caso del Consejo de la Magistratura, los postulantes eran de la circunscripción nacional, al igual que el Tribunal Agroambiental. En esta última instancia, los ganadores fueron Rocío Vásquez, con 675.283 votos; Roxana Chávez, con 444.335 votos y Víctor Hugo Claure, con 395.823.
En el caso del TCP, los comicios son de carácter departamental y solo se realizaron en cuatro regiones, donde los ganadores fueron, el representante de La Paz, Boris Arias, con 323.673 votos; la representante de Potosí, Amalia Laura Villca, con 133.721 votos; la representante de Oruro, Paola Prudencio, con 59.693 votos y por Chuquisaca, Ángel Dávalos, con 43.659.
Por último, en la máxima instancia del Órgano Judicial, el TSJ, instancia para la cual se dieron elecciones en siete regiones, los tres primeros ganadores fueron, por Santa Cruz, Romer Saucedo, con 738.457 votos; de La Paz, Fanny Coaquira, con 595.826 y por Cochabamba, Germán Pardo, con 409.445 votos.
Magistratura
En ese contexto, Carillo explicó que las funciones de los miembros del Consejo de la Magistratura son, la evaluación de los méritos para la contratación de abogados para jueces y los diferentes cargos en la administración de justicia, velar por la disciplina de los jueces y el tema de la administración de recursos.
Detalló que los consejeros deben retomar la labor de fiscalización, que en la anterior gestión fue desprestigiada por los constantes escándalos de corrupción que protagonizaron sus miembros, como el caso de Marvin Molina, quien fue grabado en una reunión, con delegados del MAS, en la que se debatía la repartija de cargos, e incluso la fórmula para hacerse de más puestos en el Órgano Judicial y el TCP.
Molina y otra gran cantidad de abogados, infringieron las reglas de la Elección Judicial y realizaron campaña electoral, antes de renunciar a sus cargos y con reuniones en las que repartían regalos y hasta calendarios, en los que se mostraba cómo deberían votar en la papeleta.
Carrillo recordó los anteriores miembros del Consejo de la Magistratura, por ejemplo, no sanciona a una jueza que tenía más de 39 suspensiones. En otro caso vergonzoso, se conoce que un juez disciplinario chocó un vehículo oficial, cuando conducía en estado de ebriedad, acompañado de otras tres juezas. “Esa indisciplina debe terminar y se tiene que retomar las sanciones a ese tipo de funcionarios”, concluyó Carrillo.